Cuando veía cuestión de Peso (un programa emitido por canal 13 en Argentina sobre gente que adelgaza en un reality show) los participantes se pesaban el lunes por la tarde y por la noche se comían su permitido. El permitido, para quien no está familiarizado con el tema, es comer algo que está fuera del plan de adelgazar y sirve según explican muchos especialistas en nutrición para no privar psicologicamente de aquellos que nos gusta, sino aprender a sobrellevar tentaciones y convivir sanamente con la comida. El tema es que los chicos de Cuestión de Peso, cuando se pesaban antes de su permitido pesaban una cifra y luego cuando se pesaban el martes generalmente estaban más pesados. A ese "efecto", el plantel de médicos del programa le llamaban "efecto martes". Yo tuve hoy miércoles mi efecto "miércoles". Ayer por la noche fui con un amigo a cenar afuera: elegí un restaurante que me gusta mucho porque tiene una estética tipo años 50's. Mi permitido fue una super hamburguesa (era gigante) con papas fritas. Hoy cuando me pesé estaba de nuevo en ¡¡¡110! Igualmente no lo considero una subida real de peso, sino que seguramente estoy reteniendo mucho líquido al comer tantas papas fritas, etc. El tema está en que tengo que volver de nuevo a los buenos hábitos y no zaparme esta semana ni las que subsiguientes con lo que coma. La verdad que lo disfruté al permitido y no lo comí con culpa. Tal vez, aunque parezca extraño, lo que más me dio culpa fue gastarme $70 pesos en la comida, al no tener trabajo para mí significa un gasta grandísimo.
Por ahi esta semana o en realidad las últimas dos que pasaron lo que sí me puso muy mal fue el hecho que falté a gimnasia y un tratamiento nutricional para bajar de peso sin ejercicio prácticamente es nulo. Hoy gracias a Dios me puse las pilas y volví y estoy contenta... igualmente este tema lo voy a dejar para otro post...
No hay comentarios:
Publicar un comentario